REFLEXION

Y en la verdadera prisa acontece el desaliento, que tus ojos, tu mirada, si brillar. De golpe las calles, ese sillon, los pasadizos entre cuadros de modigliani, pero la gente entre el frio a veces se deshace, en sus gabardinas, en sus guardapolvos los niños, las narices blancas y esa mujer en un rincon, muriendose y ese hombre clavado en la tierra como un pimiento verde a la hora en la que todo el mundo duerme.
Voces, escuchamos voces que vienen desde lejos de las avenidas, la ciudad revestida por una burbuja de irrealidad en la que nos movemos "nosotros", tomadores de cafe, de cerveza en esas nubes que nos inventamos para sobrevivir, leyendo en el subte, mientras quizas te afanan o en el ultimo asiento del colectivo. Se que a veces leemos las cartas del reves y que no coinciden los significados o no se deletrean a veces subvertidos, desencasillados como estan. Lo importante, te decia, es la ciudad que caminas y te plantas de golpe en una esquina y ves el mundo y eso te regocija, la vida.
Mucho mas que hormigas, si observas bien encontraras el rumbo en ese pliegue, cuando el señor del traje azul mete sus manos en los bolsillos en busca de una carta y se queda leyendola junto a un poste de telefono con un cigarrillo en la boca.
Y vos diras, para que escribe este tipo esto. Solo hago un recuento de lo que significa la palabra experiencia ligada al arte de observar, observatorio lunatico, eso sera. Cada perfil re inventado es un dibujo a lapiz de la realidad entre luces y sombras, texturas agrietadas de la piel, barbas y bigotes, miradas concisas, bellisimas miradas verdes de mujer. El hombre arrogante, la mujer timida, toda una tipologia del avestruz, del zoologico humano, en su decires y sus haceres, sus transparencias y sus ocultamientos.
La borra del cafe, el tarot, las cartas escritas a mano, el diario intimo, los poemas de Paul Eluard, los recuerdos de adolescencia, los arboles a lo largo de las calles y avenidas, las hojas al aire gris de Buenos aires, los gorriones, las palomas, la bufanda roja que lleva ese caminante que va con su perro por ahi, las fotos, las cintas grabadas con las voces de los poemas olvidados, las viejas casa de pueblo habitadas, con sus quintas, con sus geranios en la entrada, con su mate, su azucarera en la mesa , su bombilla. El fuego en torno al lechon asado, los caballos pastando despacio en los abrevaderos, la gota que cae del bebedero de agua para vacas, esa gota que marca el tiempo de las humedades de la rana en el verdin, el interminable camino de las hormigas negras, el pieno de un teclado blanco de computadora, tus dedos, tus uñas, tus anteojos, el azul de tu buzo, tus pantalones blancos, la luz difusa y blanca encima tuyo, un espejo todo alrededor, como un sueño, como una pesadilla.
Sabes? la noche tiene manos azules y suaves con perfumes etereos, con aquella palabra de fernando pessoa, saudades. Eso trae la noche, saudades de otros tiempos. Recorrer esta sobre escritura de la vida, tal vez no quedar atrapado en las imagenes erroneas, pero saber que el guante blanco espera alli a la vuelta para atajarte y para decirte que entraste en el espejo mayor de lo distorsionado, hay muchas formas de vivir lo real, obviamente yo he marcado posicion, mi realidad esta junto a lo mas concreto, no olvidar esa fruta naranja que se desgaja en tus manos y se abre como un sexo, no olvidar tus pies en la mañana contra el piso, tus manos en el agua debajo de la canilla, el agua en tu rostro; esas cosas son mucho mas importantes que el verbo "tener".

SL

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