Pensar en Voz Alta

Con sus miradas atentas, querida quitty, ellos pasaron por ahi, por esa calle silenciosa, tenias 17 años, escondida en un altillo con tus familiares, sin zapatos, para que no se escuchara el ruido de los pies. Era el tiempo en el que el mundo estaba alambrado por la mitad con alambres de pua y galpones y miradores con soldados y fusiles y grandes barracas con camas de cemento sin que taparse, lo mismo de siempre, los soldados que entran en moto, los fusilamientos, habiamos visto eso en los televisores a los ocho años; creiamos que era un cuento entre otros, la guerra y nosotros tambien jugabamos a la guerra en los parques, con mochilas, con espoletas con radio transmisores imaginarios. El mundo se habia fracturado y nosotros viviamos del lado de los estadounidenses liberadores de la tierra. Luego vinieron los acontecimientos internos, las guerras internas, en nuestro barrio se bebia la coca cola, se coleccionaba figuritas y los soldados detras de los arboles resguardaban las embajadas de los "malos".
Leiamos mucha literatura pero jamas pensabamos en algo nuestro como formosa, el chaco, santiago del estero. Claro que si hubieramos pensado hubieramos descubierto el abandono y la pobreza, la cara de la verguenza de una latinoamerica sacudida e invadida por los vencedores, una latinoamerica colonizada. Preferiamos ver lo que estaba dado......o sea...lo que nos habia tocado en suerte...que por suerte era mucho. Pero los que vinieron despues gobernaron el pais para los intereses de un sector que vivia en 10 cuadras a la redonda, el resto, como dicen los jovenes, "fue".
Asi me toco partir a Portugal y luego Madrid, andar en piezuchas, compartiendo la habitacion con gente extraña, comiendo mal deambulando sin orientacion por ciudades y paises, perdiendome en los horizontes, escapando de lo que habian sembrado por estos territorios. Hasta que llegue al pueblo de Santa Maria de Palautordera, no solo, acompañado, alli fundamos una casa, tuvimos amigos que venian los fines de semana a vernos, en fin, construimos la pequeña islaque nos quitaria el sabor amargo de andar ciegos por el mundo, forjadores de espejismos.No hablabamos de los muertos de aqui.
La argentina nos parecia dura y la mentalidad un tanto retrograda, pero no conociamos bien a la gente. Cuando llegamos a Buenos aires nos dejabamos aplastar por todo. El tiempo nos iba condensando como agua espesa, bajo un cielo plomizo y humedo, un cielo aun militar. Y ya sabiamos como eran los cielos militares, eran turbios, pesados, nos quitaba las ganas de respirar, la ciudad, despues de las detenciones era otra. Y ya seria otra hasta que se fueran. Y se fueron.Y paso mucha agua debajo del puente. Y ahora hay computadoras y estamos en el año 2004 y hay "democracia" tambien alicaida democracia, turbia y un tanto pesada, es decir el interior se va agrandando, la provincia de Buenos aires que era tan rica ahora es pobrisima. Produce granos, carne y leche pero la gente pasa hambre y ni que hablar del chaco, de Formosa, de Santiago del estero. Alli estamos todavia en tierra de nadie, ese es aun el pais olvidado.
Detras de la virtualidad la vida se desempeña a veces bastante mal, con su miseria, los hombres estan que no pueden, las mujeres ni hablar.
Si pudieramos inventar la gran maquina de producir alimentos y que no sean solo para los que tienen dinero y puedan comprarlos porque la vida depende del dinero, unico recurso que nos brinda cierta seguridad y progreso.

Pero no confundamos esto con lo desconocido que debemos tambien saber, la extension de nuestro territorio y la magnitud de los problemas que tenemos para que la mayoria de la gente pueda subsistir.
La verdadera poesia es tambien una rosa enclavada en el dolor de no tener, por eso se me ocurre pensaren los avances y retrocesos de nuestro mundo de hoy, tan paradojico como brutal.

SL

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